Trucos para diferenciar préstamo y crédito

La mayoría de las personas pueden pasar por momentos en su vida en los que necesita o desea pedir un crédito personal.
Quizás deseas financiar un gran proyecto, por ejemplo, una mejora en el hogar.
O quizás necesites dinero para pagar impuestos o un gasto médico totalmente inesperado. De hecho, es posible que incluso necesites un préstamo con una tasa de intereses bajos para consolidar una deuda que ya has contraído.
Dependiendo de la situación, un préstamo personal o un crédito personal podría ayudarte a lograr esos objetivos.
Ambos tipos de financiación podrán brindarte acceso a los fondos que necesitas, pero sin duda, funcionan de una manera totalmente diferente.
Un préstamo personal se diferencia de un crédito en que pides prestada una cantidad fija de dinero y la reembolsas mes a mes mediante una cantidad fija.
Los préstamos personales sin duda son más fáciles de adquirir en comparación con un crédito personal.
Te podría interesar: ¿Cuál es el mejor préstamo personal?
Con un crédito personal o línea de crédito tienes más flexibilidad, podrás adquirir una cantidad máxima de dinero, dentro de la cual podrás ir disponiendo de ella parcial o totalmente.
Esto significa que puedes usar todo el dinero concedido, solo una pequeña parte o incluso nada.
Préstamo personal vs. crédito
Los préstamos personales a veces son muy rápidos, con una sola firma en cuestión de horas podrás recibir la cantidad solicitada. Debido a que el préstamo no está garantizado, no tienes que depositar ningún activo o garantía, como una casa o un vehículo, para asegurar el financiamiento.
Los créditos, por otro lado, se comportan como cuentas de tarjetas de crédito. Puedes pedir prestado, pagar el saldo y acceder al crédito disponible una y otra vez.
Un ejemplo claro, decides comprar un televisor de 900 €, solicitas la cantidad, la pagas a final de mes cuando recibas el dinero de tu sueldo y a principios de mes vuelves a solicitar 500 € para la compra de una nevera. A final de mes cuando recibas tu sueldo, saldas la deuda.
Los créditos personales también tienen intereses y posibles cuotas de apertura.
Cómo elegir entre ambos
Debido a que los préstamos personales y las líneas de crédito son dos productos financieros diferentes, cada uno tiene diferentes demandas de calificación.
La principal diferencia entre los dos es que los prestamistas pueden requerir que tu perfil financiero esté en mejor forma para ser aprobado para un crédito personal.
Cada prestamista o entidad es diferente, por supuesto. Pero la mayoría de los prestamistas querrán que cumpla con una serie de criterios para calificarte para un préstamo personal o un crédito.
Algunos de los beneficios de utilizar un crédito personal cuando necesita pedir dinero prestado es cuando necesitas gastos distribuidos en el tiempo.
Otro punto importante de los créditos personales es el acceso rápido a fondos según sea necesario.
¿Cuándo elegir un crédito personal?
Las líneas de crédito representan una opción de préstamo flexible que podrá ser útil si no sabes de antemano cuánto dinero necesitarás para financiar un proyecto en particular.
Ejemplos de ocasiones en las que podrías emplear un crédito personal:
- Proyectos de remodelación de viviendas.
- Proyectos en curso con costos desconocidos.
- Las personas con ingresos variables también pueden beneficiarse de créditos personales para ayudarse a cubrir los gastos durante las brechas en los ingresos.
Debes de tener en cuenta que, si no tienes un buen perfil crediticio, es posible que te resulte más difícil conseguir la puntuación para obtener un crédito personal.
Además, aunque las entidades que ofrecen créditos personales a menudo puedan parecer más baratas que, por ejemplo, las tarjetas de crédito, es posible que optes por un préstamo personal con una tasa de intereses más baja y te resulte más rentable que un crédito.
Deja una respuesta
Relacionado